Introducción
El presente ensayo tiene como propósito reflexionar acerca de los distintos aportes de la clase de música en la vida de los estudiantes, ya que no sólo es beneficiosa para la asignatura de música sino que para todas las asignaturas y además para la vida en todas sus áreas y no sólo en el ámbito escolar.
La educación musical sirve a los niños para educar su oído, para agudizarlo de manera que sepan apreciar los sonidos que el entorno ofrece, sus ruidos y silencio ambiental, de modo que los ruidos que antes no tenían sentido, ahora lo tengan y sea agradable al oído y se aprecie como melodía. Como plantea Schafer en relación al conocimiento y descubrimiento del paisaje sonoro “Murray Schafer cree que podemos aprender desde niños a manejar los sonidos con menos torpeza y a tratarlos más bien como objetos preciosos” (Guerrero, 2009)
Desarrollo
A lo largo de la historia, diferentes músicos y profesores de la asignatura postulan métodos y teorías que corroboran la importancia de la enseñanza de la música en las escuelas, ya que juega favor del desarrollo de los alumnos, por lo que debería tomarse más en serio y considerarse más de lo que se hace actualmente en el currículum chileno, ya que la música aporta a una formación integral, tanto física como sicológica.
Por lo mencionado en el punto anterior, la música aporta en todas las asignaturas para la formación íntegra de los estudiantes. A la luz de esto, surge también la relevancia del rol del profesor, quién, como menciona Janet Mills (1997), no necesariamente tiene que ser un profesor especializado en música para poder enseñar música, basta con que los docentes de educación básica tengan una debida preparación y apoyo para hacerlo, ya que la música, es una asignatura para todos los alumnos y para todos los profesores.
Actualmente, la educación musical tiene el problema de enfocarse en la transmisión de conocimiento teórico, y no se preocupa de una verdadera educación músical que fomente la práctica de la música, ya sea a través del canto, de la construcción de instrumentos, apreciación musical, el baile, etc. Los estudiantes no están adoptando el rol activo que les corresponde en la construcción de su aprendizaje son más bien sujetos pasivos que reciben el conocimiento y luego lo reproducen, lo cual desmotiva y desencanta musicalmente a los estudiantes.
Por esto, se crea la necesidad de plantear nuevas propuestas y estrategias para impartir la educación musical, que esté centrada en el disfrute y que apunte al desarrollo integral de los niños tanto en el área cognitiva como en pos de su autoestima. Entonces, surge la pregunta ¿Por qué la música contribuye a la vida de las personas? Robert Garretson (1980) destaca tres utilidades esenciales dentro de la música.
En primer lugar, la utilidad estética y expresiva, en la cual el ser humano, para nutrir su ser espiritual requiere de la belleza, de este modo, la música tiene una tarea importante en la educación, donde el profesor debe ser quien fomente y potencie la sensibilidad de los alumnos a la belleza, utilizando la base de la experiencia musical, mediante la expresión.
En segundo lugar, destaca la utilidad cultural y en relación a la persona y su sociedad. Respecto de esa utilidad, el autor postula que para comprender y conocer a una comunidad, es necesario saber de su cultura, y dentro de ella se encuentra la música y por otra parte, ésta produce beneficios sociales y personales, ya que relaja reduciendo las tensiones, y también contribuye a la formación de sujetos sociales capaces de enfrentarse y desenvolverse en la sociedad.
Finalmente, está la música como utilidad terapéutica, existiendo, la músicoterapia, que puede ser un apoyo para las personas de diversas formas, como por ejemplo, en la mejora problemas de aprendizaje, en la detección de problemas auditivos y la corrección de problemas perceptivos y motores, entre otros.
En base a lo que plantea Garretson, se pronuncia respecto de la educación musical dentro de las escuelas particularmente, y cómo trabajarlas en base a las utilidades mencionadas en el punto anterior. A partir de esto, Garretson, se refiere a los docentes en la siguiente cita: “Hoy, el maestro de música en la escuela moderna, debe contar con conceptos bien definidos sobre la enseñanza. No sólo debe comprender ampliamente los objetivos generales de la educación, sino además en forma cabal, la utilidad y propósitos específicos que deben lograrse al incluir la música en el plan de estudios. Esta comprensión es de esencial importancia si se quiere que las personas a las que se dirige el programa, cosechen al máximo sus beneficios posibles.” (Garretson, 1980)
Por otro lado, no se puede dejar de mencionar grandes propulsores de distintas estrategias pedagogicas basadas en la música y en su puesta en práctica, como son Carl Orff, Emile Jacques-Dalcroze y Zoltán Kodaly entre otros, ellos tienen una visión distinta de la enseñanza de la música y su legado es impartido en muchos colegios a lo largo de Chile y el mundo, ya que al tener un enfoque práctico y no tradicional motiva mucho a los niños en la clase de música, ya que los niños aprenden jugando y la forma en que estos métodos se ponen en práctica hace que los alumnos desarrollen muchas otras habilidades como lo es la atención, la memoria y las habilidades psicomotoras, además de que disfrutan realizando las actividades.
Conclusión
La música es una herramienta facilitadora de aprendizaje, que no sólo aporta a la asignatura propiamente tal, sino que aporta a todas las demás asignaturas trayendo beneficios tales como; motivar a los estudiantes a hacer cosas nuevas, confiar en sus capacidades, perder el miedo al ridículo, trabajar en equipo, despertar la creatividad y el goce estético, adoptar una mirada crítica frente a los sonidos que nos rodean (cuáles pueden ser agradables, desagradables, que hacer al respecto, y más).
Es por esto, que es factible decir que la enseñanza de la música es necesaria e importante en las escuelas, porque favorece a los alumnos en muchos ámbitos de su desarrollo integral, logran conocer sus propias capacidades y por lo tanto aprenden a desenvolverse mejor a lo largo de la vida. Entonces no puede ser dejada de lado y debe fomentarse en las escuelas, teniendo en cuenta que tampoco es necesario que los profesores sean expertos en el ámbito, simplemente hay que tener la confianza de que sí se puede hacer.
Por otro lado, es relevante mencionar que también es positivo para aportar al desarrollo integral, formular estrategias en base a lo mejor que tenga cada método para poner en práctica en el aula. Este desarrollo integral del niño, se conseguirá gracias a la oportunidad que se le da al alumno, donde se le exige una participación constante y permanente . La importancia de la enseñanza de la música y de la utilización de los métodos ya mencionados radica en los beneficios que traerá para el niño en un futuro, estos frutos no sólo tienen relación con el área musical, sino también con un desarrollo físico y motor, una mejora en el aprendizaje del sujeto en otras asignaturas y un aumento del autoestima.
Por lo tanto, la música es transversal a todas las demás asignaturas, ya que puede ser un medio lúdico de enseñanza de distintos conocimientos de variadas áreas, puede llevar a los estudiantes desde una clase desmotivadora y rutinaria a una clase dinámica y agradable con mucho contenido y aprendizaje significativo.
Bibliografía
Garretson, R. (1980). La música en el plan de estudios de la escuela moderna. México: Diana.
Guerrero, L (2009) “Murray schaffer y cómo enseñar música a niños pequeños”.
Mills, J. (1997). Los profesores de enseñanza básica y media. Barcelona: Andrés Bello.
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